El Socialista, Antofagasta
30/01/1919.
PARA QUE Y PARA QUIEN SOMOS
SOCIALISTAS
Comprender toda la grandeza
completa del socialismo, comprender el inmenso bien que produce y producirá a
la especie humana, sentir este ideal palpitante en nuestro ser y dejarlo vivir
en nosotros ¿y esto es todo?
¿Somos socialistas para nosotros
y para conversar entre socialistas las grandezas del socialismo?
¿Qué debemos hacer entre los
indiferentes y los ignorantes?
¿Qué debemos hacer entre los
adversarios?
¿Qué debemos hacer entre nuestra
familia, cuando ella es adversa a nuestro ideal?
¿Qué debemos hacer entre todas
las personas que nos rodean?
Lo que debemos hacer es ser
socialistas en todas partes. Querer que nuestro ideal sea comprendido primero,
amado después, y propagado en seguida por cada una de las personas que puedan
estar en nuestro contacto.
Para poder propagar nuestro
ideal de manera que siempre atraiga y convenza, se hace preciso que cada
socialista estudie la manera de saber propagar este ideal, cada vez con
elementos más perfectos.
Nuestra conducta, nuestro
cuidado personal, nuestra capacidad mental, nuestra ilustración y educación,
nuestro modo de apreciar y de juzgar todos los ideales caducos, perjudiciales
al progreso, nuestro modo de ser entre amigos y enemigos, y en donde quiera que
nos encontramos debe desarrollarse de manera que siempre resulte atrayente la
presencia de un socialista y aún más, que se desee la compañía de un
socialista.
De esta manera nuestro ideal se
impone por su grandeza moral reflejada y practicada en cada socialista.
Pero esconder el ideal dentro de
nosotros mismos, temer propagarlo en los sitios de nuestras labores, temer
propagarlo aun en el propio hogar, eso no es ser socialista.
Practicarlo, llevar a la
práctica nuestro ideal, como sea posible en el presente, por encima de todos
los prejuicios es la única manera de conducirlo al triunfo. Un ideal que no se
practica, es un ideal muerto.
LERS
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