El Socialista, Antofagasta
26/01/1920
LA CONVENCION DE LA FEDERACION
OBRERA DE CHILE
CIRCULAR A LAS SECCIONES DE LA
FEDERACION OBRERA DE CHILE, REGION SALITRERA Y FEDERACIONES HERMANAS
Hemos publicado todo lo
importante resuelto en la Convención celebrada en Concepción en diciembre
pasado.
Ahora estamos publicando desde
anteayer los Estatutos aprobados.
Con esto creemos terminar la
cuenta publicada de la labor realizada en la Convención de Concepción.
Corresponde ahora, a cada una de
las secciones de la Federación en Antofagasta preocuparse de estos acuerdos y
resolver su conducta en el sentido de aprobar y cumplir las resoluciones
adoptadas en Concepción, si es cierto que queremos hacer efectiva la
unificación de toda la clase obrera del país.
Hoy más que nunca se impone la
más estrecha unión entre obreros y empleados de ambos sexos, porque, también,
como nunca, los opresores procuran reducirnos a la más vil servidumbre.
Nuestra burguesía nacional o
extranjera, parece no avergonzarse de reducirnos a la esclavitud y entrabar
nuestra acción de cultura y reivindicación social, cuando recurre a la mentira
y a la calumnia, para enmudecer la voz de los que luchan e inutilizar los
esfuerzos de los que se ocupan en combatir y corregir los vicios y defectos
sociales.
Frente a la actual tiranía en
ejercicio que viola leyes y derechos constitucionales, armada de la mentira y
de la fuerza, no podemos conformarnos con soportarla sin peligro de ser anulada
toda aspiración a la grandeza nacional y al efectivo bienestar del pueblo.
Nosotros los que sentimos
vergüenza de vernos esclavizados y sin derechos en una tierra que se hace
llamar una patria libre, no podemos resignarnos a que se nos haga vivir
hipócritamente.
Frente a este estado de cosas,
corresponde a todos los obreros organizados, sea en la Federación Obrera de
Chile, o en cualquiera de las otras federaciones hermanas, corresponde —decimos—
tomar medidas encaminadas a conservar intactos los derechos y garantías que
otorga a todo habitante nuestra Constitución y sus leyes.
La Federación Obrera de Chile,
en la Convención de Concepción, ha realizado la más hermosa obra de
Construcción Social y si todos los trabajadores de Antofagasta, se dan cuenta
del peligro que les amenaza deberán cumplir con el deber de defensa social que
nos ha encargado la Convención.
La Declaración de Principios que
constituye un programa de hermosas aspiraciones de reconstrucción humana y el
Estatuto que ordena la forma de nuestra organización son las dos obras más
meritorias de dicha Convención, porque a la vez que orienta al proletariado
sobre rumbos precisos le indica la forma de organizarse para realizar dicho
programa.
Muy poco será lo que acá en
Antofagasta tendremos que hacer para quedar dentro de la organización. Sólo se
exige una cotización de 20 centavos mensual por socio para sostén de la Junta
Ejecutiva con residencia en Santiago y que es el organismo de coordinación de
todos los grupos organizados en la República.
Esa cuota de 20 centavos mensual
podría pagarse como sigue:
Las secciones Unión, Yungay y
Boquete, se eliminarán de este pago en razón que cotizan 50 centavos mensuales
por socio para el progreso de la imprenta. La caja de la imprenta se
desprendería de estos 20 centavos, conformándose para el progreso del taller
con los 30 centavos restantes.
En cambio las secciones Calama,
Chuquicamata, Antofagasta, deberán abonar esos 20 centavos por socio.
Las demás Federaciones,
constituidas en el puerto, si se sienten animadas de un verdadero espíritu de
unión, para ampliar la fuerza con que debemos defendernos de los injustificados
ataques de que somos víctimas, no tienen gran esfuerzo que hacer, sino cotizar
20 centavos mensuales, por socio, a la Caja Central.
Esta cotización da derecho a
recibir gratis el periódico órgano Central de la Federación Obrera de Chile,
editado en Santiago.
Ojalá que todas las Federaciones
se compenetren de la importancia de realizar nuestra acción de civilización
social, reuniendo todas las fuerzas dentro de un solo frente, pues, así
obtendremos más seguramente el triunfo de nuestros anhelos que así luchamos
con nuestras fuerzas en dispersión.
Todas las fuerzas enemigas de la
civilización están unidas y procuran contra nosotros los más formidables golpes
de muerte.
No sigamos desunidos,
cualesquiera que sean nuestras pequeñas diferencias de tácticas es vuestro
deber librar la batalla de la civilización en la más perfecta unión y
solidaridad.
Espero de Uds. una respuesta al
efecto. Salud.
Luis E. Recabarren S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario