sábado, 5 de febrero de 2011

Circular a las Secciones de la FOCH...


El Socialista, Antofagasta 26/01/1920
LA CONVENCION DE LA FEDERACION OBRERA DE CHILE
CIRCULAR A LAS SECCIONES DE LA FEDERACION OBRERA DE CHILE, REGION SALITRERA Y FEDERACIONES HERMANAS
Hemos publicado todo lo importante resuelto en la Convención celebrada en Concepción en diciembre pasado.
Ahora estamos publicando desde anteayer los Estatutos aprobados.
Con esto creemos terminar la cuenta publicada de la labor realizada en la Convención de Concepción.
Corresponde ahora, a cada una de las secciones de la Federación en Antofagasta preocuparse de estos acuerdos y resolver su conducta en el sentido de aprobar y cumplir las resoluciones adoptadas en Concepción, si es cierto que queremos hacer efectiva la unificación de toda la clase obrera del país.
Hoy más que nunca se impone la más estrecha unión entre obreros y empleados de ambos sexos, porque, también, como nunca, los opresores procuran reducirnos a la más vil ser­vidumbre.
Nuestra burguesía nacional o extranjera, parece no avergonzarse de reducirnos a la esclavitud y entrabar nuestra acción de cultura y reivindicación social, cuando recurre a la mentira y a la calumnia, para enmudecer la voz de los que luchan e inutilizar los esfuerzos de los que se ocupan en combatir y corregir los vicios y defectos sociales.
Frente a la actual tiranía en ejercicio que viola leyes y derechos constitucionales, armada de la mentira y de la fuerza, no podemos conformarnos con soportarla sin peligro de ser anulada toda aspiración a la grandeza nacional y al efectivo bienestar del pueblo.
Nosotros los que sentimos vergüenza de vernos esclavizados y sin derechos en una tierra que se hace llamar una patria libre, no podemos resignarnos a que se nos haga vivir hipócritamente.
Frente a este estado de cosas, corresponde a todos los obreros organizados, sea en la Federa­ción Obrera de Chile, o en cualquiera de las otras federaciones hermanas, corresponde —deci­mos— tomar medidas encaminadas a conservar intactos los derechos y garantías que otorga a todo habitante nuestra Constitución y sus leyes.
La Federación Obrera de Chile, en la Convención de Concepción, ha realizado la más hermo­sa obra de Construcción Social y si todos los trabajadores de Antofagasta, se dan cuenta del peligro que les amenaza deberán cumplir con el deber de defensa social que nos ha encargado la Convención.
La Declaración de Principios que constituye un programa de hermosas aspiraciones de reconstrucción humana y el Estatuto que ordena la forma de nuestra organización son las dos obras más meritorias de dicha Convención, porque a la vez que orienta al proletariado sobre rumbos precisos le indica la forma de organizarse para realizar dicho programa.
Muy poco será lo que acá en Antofagasta tendremos que hacer para quedar dentro de la organización. Sólo se exige una cotización de 20 centavos mensual por socio para sostén de la Junta Ejecutiva con residencia en Santiago y que es el organismo de coordinación de todos los grupos organizados en la República.
Esa cuota de 20 centavos mensual podría pagarse como sigue:
Las secciones Unión, Yungay y Boquete, se eliminarán de este pago en razón que cotizan 50 centavos mensuales por socio para el progreso de la imprenta. La caja de la imprenta se desprendería de estos 20 centavos, conformándose para el progreso del taller con los 30 centa­vos restantes.
En cambio las secciones Calama, Chuquicamata, Antofagasta, deberán abonar esos 20 centavos por socio.
Las demás Federaciones, constituidas en el puerto, si se sienten animadas de un verdadero espíritu de unión, para ampliar la fuerza con que debemos defendernos de los injustificados ataques de que somos víctimas, no tienen gran esfuerzo que hacer, sino cotizar 20 centavos mensuales, por socio, a la Caja Central.
Esta cotización da derecho a recibir gratis el periódico órgano Central de la Federación Obrera de Chile, editado en Santiago.
Ojalá que todas las Federaciones se compenetren de la importancia de realizar nuestra acción de civilización social, reuniendo todas las fuerzas dentro de un solo frente, pues, así obtendre­mos más seguramente el triunfo de nuestros anhelos que así luchamos con nuestras fuerzas en dispersión.
Todas las fuerzas enemigas de la civilización están unidas y procuran contra nosotros los más formidables golpes de muerte.
No sigamos desunidos, cualesquiera que sean nuestras pequeñas diferencias de tácticas es vuestro deber librar la batalla de la civilización en la más perfecta unión y solidaridad.
Espero de Uds. una respuesta al efecto. Salud.
Luis E. Recabarren S.

No hay comentarios:

Publicar un comentario