¿IGUALDAD ANARQUISTA?
---
Hay seres, que no sabríamos con
exactitud, en qué escala clasificarlos: si en la de los rematadamente
imbéciles o en la de los cínicamente malos. Imbéciles o malos, que alardean de
sabiduría y no son más que pedantes, que mirados por cualquier lado resultan
unos topos del intelecto.
Esta gente, cada vez que la
ocasión se les presenta, repite con una voz doctoral: la Anarquía es imposible,
porque la igualdad que preconizan es imposible. Y dicho esto, creen haber desbaratado
por completo las bases de la Anarquía.
Yo no se de dónde se les ha
ocurrido poner en boca de los anarquistas, que la igualdad que nosotros
queremos, es la igualdad física, moral, intelectual y fisiológica. De aquí que
digan que la igualdad es imposible.
Y es claro que esta clase de igualdad
es imposible, anti-natural. Igualdad que ningún anarquista ha podido concebir
ni menos sostener.
Sabemos que no hay dos
fisonomías enteramente iguales, ni dos gotas de igual volumen, ni dos criterios
que piensen igual, ni dos hombres de la misma estatura. El aire que corre en
las alturas no es igual al que corre en las profundidades; ni las capas
terrestres son iguales. La variedad, la desigualdad, es lo que caracteriza a la
naturaleza.
Sí, esta igualdad es imposible;
pero no es imposible la igualdad económica, de la que no se acuerdan nunca los
sociólogos de marras.
La igualdad económica, sépanlo
los topos del intelecto, es la que nosotros queremos.
La igualdad económica no es
imposible, y mal que les pese a los parásitos, ha de implantarse por la fuerza
de la revolución.
El Surco, Iquique, 04/10/1919
No hay comentarios:
Publicar un comentario